sábado, 20 de julio de 2013

Tratando de retomar el ritmo...

Hacía mucho que no escribía en el blog. Razones de fuerza mayor, una computadora inutilizable en casa me hacía un tanto díficil la tarea, y lo peor: se me habían ocurrido tantos tópicos "interesantes" (al menos para mí), pero que seguramente en algún momento retomaré. 
Tuvimos la cena de fin de cuatrimestre, en la cual nos encontramos con alumnos nuevos, más y más gente que se apasiona por lo mismo que uno, con iguales o diferentes motivaciones pero todos con esa vuelta de tuerca o "raye" que nos diferencia de los estudiantes de otros idiomas. La sensación que me queda después de conocerlos es que pareciera que aprenden a una velocidad sideral, un ritmo envidiable, que ojalá hubiese tenido cuando empezé. A su vez, la profe está armando una mini-pelicula con toda su trayectoría como docente, entonces documentó algunos furcios discursivos que me incluyen no solo comiendo como siempre, sino balbuceando cosas sobre la importancia de estudiar Chino, entre otras. Curiosidad aparte, no estoy seguro si quiero ver el resultado de eso.  
Tambien, sirvió de despedida de Flor (安美华 - Ān měi huá), que ayer mismo se fue a Beijing a presenciar las finales internacionales del 汉语桥 (Hànyǔ qiáo ó en criollo "Puente de Idioma Chino", en el que tambien participé o mejor dicho di un poco de lastima el año pasado). En las preliminares que se hicieron en Argentina, ella salió en segundo puesto, así que como premio ganó un viaje a China por quince días. Envidiable. Alguna vez le pedí que compartiera en el blog su impresión sobre su participación, pero entre mi cuelgue y el suyo, quedó en la nada, así que por si acaso lea estas lineas, que acuse recibo. 
Estando tan cerca del viaje, 安明 (mi tocayo Agustín que tambien ganó una beca, y que se va a pasar un añito en Hangzhou) y yo tambien caimos en la volteada "despedidora".

安明 (Agustín), 马老师 (Macarena), 安美华 (Florencia) y quien escribe 李博海.
otra vez el rey de las muecas (las fotos no son lo mío), 马老师 y Rocío (mi novia) que TAMBIEN está aprendiendo Chino y como no podía ser de otra forma tiene su nombre chino 马小雨 (Mǎ xiǎoyǔ). Para los curiosos, no estoy esperando ningún bebé, el exceso de vino puede provocar esas hinchazones.
Como verán, hay mucha gente con ojos redondos que anda portando nombres raros en Chino. Eso es otra de las mejores cosas de estudiar chino: tener un nombre. Una especie de re-bautismo, solo que esta vez el nombre lo elige uno mismo y no los padres. Y si bien, muchos nombres occidentales tienen una raiz en alguna palabra en su idioma de origen, lo bueno de los nombres chinos radica en su significado. Eso redefine la cuestión, al menos para mí. Muchos, obviamente, se eligen por su sonoridad, pero sin dejar librado al azar tampoco el sentido del mismo. 
Para mucha gente puede ser algo obvio, pero para los chinos el apellido siempre precede al nombre, algo cultural relacionado al respeto a los ancestros, en pocas palabras tu nombre de familia, el honor de la misma es más importante que como te llames. Y pensar que por estos lados algunos hasta se los cambian para que suenen mejor. 
Mi apellido, sin ir más lejos es 李 (Li), que en China es casi como apellidarse García (como mi caso), Perez, Fernandez o Gonzalez y forma parte de los 100 apellidos chinos más comunes. Lo elegí por un poeta que se llama 李白 (Lǐ Bái) y al tiempo descubrí que tambien era el mismo caracter del apellido del gran Bruce Lee (李小龙). 博海 (Bó hǎi) es mi nombre. El primer caracter significa extenso, ancho, amplio, rico y se usa tambien como verbo para obtener o ganar algo). El segundo es lisa y llanamente mar. Yo nací, me crecí y vivi en una ciudad con costa, así que como el mar es casi una parte de mí, merecía tener un lugar en mi "nuevo" nombre.

En el medio del ostracismo bloggero, me "comí" una celebración importante para los chinos: el 端午节 Duān wǔ jié (Festival Duan Wu) ó tambien llamado 龍舟節 (Lóngzhōu jié: Festival del Bote del Dragón), que siempre se celebra el quinto día del quinto mes del Calendario Chino, y en el cual se hacen las regatas del dragón y se come mucho zongzi (algo así como un pseudo-tamal con hojas de bambú rellenas de arroz glutinoso con diversos rellenos: castañas, cerdo y otras exquisiteces). No voy a ahondar mucho en esta festividad, porque si todo sale bien el año que viene estaré festejandolo allá y espero poder agregar alguna que otra foto y curiosidad.

Entre tantos días sin pasar nada, me llegó la formalidad de la confirmación de lo que estaba esperando hace mucho. Si bien había pasado la preselección, el envío de papelería a la Embajada, la admisión de la Uni de Tianjin, necesitaba el visto bueno del CSC (el Chinese Scholarship Council), el ente encargado de gestionar mi beca. Llegó, sin más, el último día estipulado: 15 de Julio. Si hay algo que aprendí en este tiempo es que en China, las cosas no vienen agarradas de los pelos, uno tiene que ir pasando los diferentes estamentos, algo no muy recomendable para ansiosos como yo. Pero iremos forjando esa paciencia que parece no existir.
un problema menos = una alegría mas!!!
Hoy, después de casi un año de Skypes fallidos, mensajes de QQ offline y etceteras, pude ver a mi amiga Julia (胡琳), que llegó de Kunming (昆明), un paradisíaco lugar al Sur de China (checkear fotos en el vínculo). Ella tambien se fue por la beca del CSC, y lo que parecía que iba a ser su reencuentro con el mar, mi alegría de su vuelta y las ganas de escuchar todas sus vivencias se opacaron con algo que yo se lo atribuyo a un eslabón más de mi cadena de mala racha (arriba ya lo dije, computadora rota, celulares desconfigurados, botines de fútbol que aparecen sin tapones, perdidas de objetos varios). Debo decirlo, nunca fuí demasiado afortunado (en lo que se refiere a ganar cosas y todo eso asunto), pero no recuerdo en mis años una seguidilla tan memorable. ¿Que pasó hoy? Un hombre de edad avanzada jugó a hacerse el Schumacher en una calle de un barrio residencial, y yo que apenas pude frenar cuando lo ví encima. Resultado: UN AUTO CHOCADO que nisiquiera es mío (le pertenece a mis sres padres), toda la mala sangre y la salida del día del amigo trunca.
 
mis evidencias fotográficas del choque. podría haber sido peor...

Chicles made in China, regalito de 胡琳, para sacarme la amargura.
En sintesis, espero que se pasen rapido los 35 días que restan a subirme a ese bendito avión, y que ojalá China me reciba con otra sintonía! Y tener tantas cosas para contar en el blog que no me den los dedos.